Es normal sentir algo de ansiedad durante épocas de exámenes o entregas de proyectos importantes. Pero cuando la ansiedad académica es excesiva puede perjudicar significativamente el aprendizaje y rendimiento estudiantil.
¿Qué es la ansiedad académica?
La ansiedad académica se define como la tendencia a responder de modo desproporcionado ante estresores del contexto educativo, con síntomas físicos, conductuales y psicológicos.
Se considera normal cierta activación fisiológica para responder a las demandas. Pero niveles elevados interfieren negativamente en funciones ejecutivas necesarias para el aprendizaje, como concentración, memoria o toma de decisiones.
Entre los síntomas se encuentran: dolores de cabeza, tensión muscular, sudoración, taquicardia, hiperventilación, preocupaciones excesivas, irritabilidad, llanto.
Factores que contribuyen
Existen algunos factores frecuentes que pueden gatillar o exacerbar la ansiedad académica:
- Perfeccionismo extremo y exigencia personal paralizante
- Presiones y expectativas muy altas de parte los padres
- Ambientes educativos intensamente competitivos
- Hostigamiento o bullying durante la escolaridad
Consecuencias en el aprendizaje
Si no se gestiona a tiempo, la ansiedad académica tiene efectos muy contraproducentes:
- Dificultades para concentrarse en textos o tareas cognitivas.
- Lagunas mentales y bloqueos durante interrogaciones y exámenes.
- Ausentismo escolar para evitar tareas evaluadas.
- Disminución del rendimiento y fracaso para demostrar el propio potencial.
La buena noticia es que la ansiedad académica tiene solución. Veamos cuatro estrategias útiles para manejarla.
Estrategias de manejo
- Técnicas de relajación y respiración: Por ejemplo respiración diafragmática y visualizaciones guiadas para reducir la activación fisiológica.
- Reestructuración de pensamientos negativos: Identificar ideas irracionales sobre lo catastrófico de cometer errores y reemplazar por otras más adaptativas.
- Implementación de buenos hábitos de estudio: Por ejemplo, plan de actividades realistas, uso de mapas conceptuales, descansos planificados entre sesiones, ejercicio físico.
- Búsqueda de apoyo social: Pedir ayuda de profesores o explicadores. Formar grupos de estudio con compañeros para mejorar sentido de autoeficacia.
El manejo positivo de la ansiedad académica es un proceso, pero sí es posible retomar el control sobre el bienestar y rendimiento escolar. ¡No dudes en pedir ayuda profesional si la necesitas!
Preguntas frecuentes
Totalmente, niveles muy elevados de ansiedad activan el sistema de respuesta al estrés del cerebro, lo cual dificulta funciones necesarias para el aprendizaje y puede disminuir el rendimiento.
Así es. Los síntomas de desmotivación, apatía y fatigue mental de la depresión son impedimentos importantes para un buen desempeño académico. Ambos trastornos deben tratarse.
Correcto. La ansiedad escolar excesiva perjudica la concentración, memoria y desempeño cognitivo de los estudiantes. Detectar y tratar este problema a tiempo puede mejorar su experiencia educativa.
Sí, el estrés universitario crónico por sobrecarga de tareas, presiones sociales, etc pueden agotar los recursos mentales de los estudiantes y mermar su productividad. Hay que prevenir el agotamiento.
Por supuesto, la mayoría de universidades cuentan con programas de orientación y salud mental para apoyar a estudiantes angustiados. No dudes en alzar la mano por ayuda, tu bienestar debe ser prioridad.