Iniciar un noviazgo o cortejo puede ser muy emocionante, pero también estresante. Los nervios y la ansiedad al principio son normales, ¿pero cómo saber si se vuelven excesivos? Analicemos este fenómeno y formas saludables de gestionarlo.
¿Es esperable sentir ansiedad al comenzar una relación?
Los nervios ante los primeros encuentros o citas son totalmente comprensibles y esperables. Indicios fisiológicos como hormigueo en el estómago o sonrojarse al recibir un cumplido pueden ser señal de una atracción natural.
Incluso algo de ansiedad al idealizar a la nueva pareja o temer decepcionarla es normal en los primeros meses, y suele ir disminuyendo con el tiempo a medida que se gana confianza y cercanía real.
El problema surge cuando la ansiedad en la relación es tan abrumadora que nos paraliza o boicotea frente a la pareja.
Posibles causas de fondo
Algunos motivos que podrían explicar por qué tu pareja te genera ansiedad son:
- Malas experiencias en relaciones previas, como abandono, infidelidad o abuso.
- Inseguridad en el apego por carencias afectivas tempranas.
- Temores inconscientes acompañar o herir a otros si nos acercamos demasiado.
- Ideales poco realistas del amor basados en ficción o redes sociales.
Abordar estas causas de raíz puede ayudar a mitigar la ansiedad en los vínculos.
Señales de alerta: ansiedad excesiva
Hay ciertas manifestaciones que nos indican que los nervios ante la pareja ya no son normales ni constructivos:
- Taquicardia, temblores o insomnio frecuente
- Desesperación extrema si la pareja no responde mensajes al instante
- Ideas obsesivas de que nos puede ser infiel o abandonar
- No poder dejar de pensar en alguien que apenas conocemos
Estos signos pueden indicar un trastorno de ansiedad o apego no resuelto, que se reactiva en el contexto de pareja. No temas pedir ayuda profesional.
Cuando todo molesta de la pareja
Si te encuentras en una situación donde todo te molesta de tu pareja, es importante analizar si esto se debe a:
- Ansiedad proyectada en la relación
- Incompatibilidad real de personalidades
- Problemas de comunicación no resueltos
Recuerda, tu pareja tiene que ser tu equipo, no tu estrés. Si constantemente te sientes molesto o triste con tu pareja, es momento de reevaluar la relación o buscar ayuda profesional.
4 Estrategias para gestionar la ansiedad
Algunas herramientas psicoterapéuticas útiles son:
- Desarrollar autoconfianza y amor propio, para depender menos de la validación externa y aprender a calmar pensamientos alarmistas.
- Aprender a comunicar necesidades y límites de un modo asertivo. Pedir tranquilamente más tiempo si nos abruman.
- Retomar pasatiempos, amigos y metas personales, para encontrar un equilibrio saludable entre lo individual y la pareja.
- Flexibilizar ideales de pareja perfecta. Aceptar que tendrá defectos y distancia emocional a veces.
Cómo superar la ansiedad dentro del matrimonio
La ansiedad no solo afecta a las nuevas relaciones, sino que también puede surgir en matrimonios establecidos. Algunas estrategias específicas para manejar la ansiedad en el matrimonio incluyen:
- Mantener una comunicación abierta y honesta con tu cónyuge sobre tus sentimientos
- Practicar la atención plena y la meditación juntos
- Establecer rutinas reconfortantes como pareja
- Buscar terapia de pareja si es necesario
Cuando no eres feliz pero no puedes dejar la relación
Si te encuentras pensando “no soy feliz con mi pareja pero no puedo dejarlo”, es crucial examinar las razones detrás de esta situación:
- ¿Es miedo al cambio o a la soledad?
- ¿Hay dependencia emocional o económica?
- ¿Temes no encontrar a alguien más?
Recuerda que quedarte en una relación infeliz por miedo puede aumentar tu ansiedad a largo plazo. La terapia individual puede ayudarte a ganar claridad y fuerza para tomar decisiones saludables.
La terapia profesional también puede ser de gran ayuda para superar traumas del pasado o patrones de apego dañinos que subyacen a la ansiedad en el amor. No estás sol@ en este proceso.
Esperamos que este análisis te ayude a identificar formas de gestionar tus emociones al iniciar un noviazgo o en tu relación actual. Recuerda, una relación saludable debe ser una fuente de apoyo y crecimiento, no de constante ansiedad o tristeza.
