Experimentar cierto nivel de nerviosismo al comienzo de una relación amorosa es normal. Sin embargo, en algunos casos esa ansiedad persistente y interferente puede ser señal de un problema que requiere atención especializada.
¿Qué es la ansiedad en la relación de pareja?
La ansiedad en la pareja se define como un miedo excesivo a que sucedan eventos catastróficos asociados la relación, como por ejemplo el rechazo, abandono, infidelidades o ruptura.
Esto va más allá de los nervios pasajeros que cualquier persona puede sentir en las primeras citas o discusión. Se trata de preocupaciones desproporcionadas, fuera de contexto e invasivas, que deterioran la relación.
Algunas señales para identificar si la ansiedad en la pareja es patológica:
- Preocupación excesiva al no tener respuesta inmediata a llamadas o mensajes
- Taquicardia, ataques de pánico o insomnio por discusiones percibidas como amenazantes
- Ideas obsesivas de infidelidad sin motivos reales que las expliquen
Principales síntomas físicos y psicológicos
Los síntomas de ansiedad en las relaciones de pareja pueden manifestarse tanto a nivel corporal como mental:
Físicos:
- Taquicardia, palpitaciones
- Tensión muscular, contracturas
- Hiperventilación
- Insomnio o problemas para conciliar el sueño
Psicológicos:
- Inseguridades extremas sobre el atractivo o valor personal
- Miedo desproporcionado al abandono o la ruptura
- Pensamientos intrusivos sobre posibles engaños
- Reacciones catastróficas ante conflictos o distanciamientos pasajeros de la pareja
Posibles causas de la ansiedad en la relación amorosa
Existen múltiples factores que pueden desencadenar ansiedad en el contexto de la pareja:
- Apego ansioso debido a relaciones pasadas problemáticas, sobre todo en la infancia o adolescencia.
- Baja autoestima o falta de autoconfianza, con dependencia excesiva de la validación de la pareja actual.
- Desregulación biológica de los sistemas emocionales del cerebro (alteración del sistema nervioso).
- Expectativas poco realistas sobre una relación o pareja “perfecta”, basadas en patrones ficcionales.
4 estrategias para gestionar la ansiedad en la pareja
La ansiedad excesiva puede afectar cualquier vínculo, pero existen herramientas terapéuticas que pueden ayudar a contrarrestarla:
- Comunicación asertiva de los malestares: Expresar sentimientos de angustia, miedos o inseguridades de un modo tranquilo y propositivo, evitando reproches. Esto permite recibir contención y reaseguro por parte de la pareja.
- Terapia individual con expertos: Mediante terapia cognitivo-conductal es posible identificar pensamientos distorsionados sobre la relación y aprender a regular las emociones. Esto fortalece el manejo de ansiedad y aumenta la autoconfianza.
- Establecer límites interpersonales saludables: Delimitar espacios de cuidado personal para realizar actividades placenteras más allá de la relación de pareja. Esto equilibra las dimensiones individual y vincular.
- Generar intimidad y cercanía segura en la pareja: Planificar momentos específicos para conectar sin distracciones, expresando afecto, validación y apoyo mutuo. Así se crea un “refugio seguro” en la relación.
Es importante recordar que la ansiedad no tiene por qué ser un rasgo permanente ni definitorio de la relación. Con compromiso y herramientas terapéuticas adecuadas es posible moderar los niveles de angustia, construyendo vínculos más saludables y duraderos donde prime la confianza.
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