La fibromialgia es un trastorno crónico y complejo que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de estar reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud desde 1992, aún existen numerosos mitos y conceptos erróneos sobre su naturaleza, síntomas y tratamiento.

En este artículo, desglosaremos la información más relevante sobre la fibromialgia para brindarte una comprensión clara y basada en la ciencia.
Fibromialgia y síntomas: Entendiendo el dolor crónico
La fibromialgia se caracteriza principalmente por dolor crónico y generalizado en todo el cuerpo, que persiste por al menos tres meses, sin evidencia de daño tisular o inflamación. Este dolor se describe a menudo como quemante, punzante o profundo, y su intensidad puede variar con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés.
Las personas con fibromialgia experimentan hiperalgesia (percepción de dolor desproporcionado a un estímulo) y alodinia (percepción dolorosa de estímulos que normalmente no deberían serlo), debido a una anomalía en la percepción del dolor conocida como sensibilización central al dolor.
Síntomas principales de la Fibromialgia:
- Dolor crónico y generalizado: Afecta múltiples áreas del cuerpo como brazos, piernas, cabeza, pecho, abdomen, espalda y glúteos.
- Fatiga: Una sensación abrumadora de cansancio persistente, incluso después de dormir, a menudo debido a problemas de sueño o interrupciones por el dolor.
- Trastornos del sueño: Dificultad para conciliar o mantener el sueño (insomnio), sueño no reparador (investigaciones en laboratorios del sueño documentan interrupciones en la etapa más profunda del sueño, la etapa delta), y trastornos asociados como el síndrome de piernas inquietas y la apnea del sueño.
- Síntomas cognitivos (“Fibroniebla”): Dificultad para concentrarse, prestar atención, problemas de memoria, confusión mental y sensación de que la mente se queda “bloqueada”.
Síntomas adicionales comunes:
La fibromialgia puede presentarse con una amplia variedad de síntomas que no siempre están presentes en todos los casos, pero son frecuentes:
- Rigidez muscular y articular: Especialmente al despertar o después de períodos de inactividad, que puede generar situaciones de agobio.
- Aumento de la sensibilidad al dolor: Incluso estímulos leves pueden percibirse como dolorosos.
- Dolores de cabeza y migrañas: Frecuentes y debilitantes, a menudo resultado de la tensión en cuello y hombros.
- Problemas digestivos: Incluyendo síndrome del intestino irritable (hinchazón, estreñimiento, diarrea), permeabilidad intestinal y disbiosis.
- Problemas genitourinarios: Aumento de la frecuencia o urgencia para orinar (síndrome de la vejiga irritable).
- Entumecimiento u hormigueo (parestesias): Especialmente en manos y pies, descritos como sensación de picazón o ardor.
- Síntomas emocionales: Ansiedad (que puede cronificarse y derivar en Trastorno de Ansiedad Generalizada), depresión, frustración y bajo estado de ánimo.
- Hipersensibilidad sensorial: Al frío/calor, al sonido, luz, olores y al contacto físico, que produce gran dolor y aturdimiento.
- Disfunción de la articulación temporomandibular.
- Disfunción en la regulación de la temperatura corporal.
- Vértigos y mareos.
- Intolerancia ortostática.
- Prolapso de la válvula mitral, Síndrome de Raynaud, Síndrome de Sjögren.
- Dificultad para deglutir.
- Disfunción sexual.
- Intolerancias químicas, farmacológicas y alimentarias.
- Tinnitus.
- Aftas bucales.
- Problemas de tiroides y disfunciones hormonales.
- Dermatitis.
- Astenia (debilidad general).
- Pérdida de masa muscular y tendinitis.
- Agorafobia.
Es crucial entender que la fibromialgia no es una enfermedad progresiva que cause daño a las articulaciones, músculos u órganos. Sin embargo, los síntomas pueden ser incapacitantes y afectar significativamente la calidad de vida.
Fibromialgia: Causas y mitos comunes
¿Qué causa la Fibromialgia?
Aunque la causa exacta de la fibromialgia es desconocida, se cree que es el resultado de una combinación de factores que interactúan y desencadenan la condición. No surge “sin razón aparente”, como a veces se piensa.
Factores que se relacionan con su aparición:
- Estrés crónico: El estrés prolongado puede agravar o desencadenar los síntomas.
- Infecciones: Infecciones virales o bacterianas previas pueden ser un detonante en algunas personas.
- Traumas: Traumas físicos (como accidentes automovilísticos) o emocionales severos.
- Desequilibrios neuroquímicos: Alteraciones en los niveles de neurotransmisores cerebrales como la serotonina, dopamina, noradrenalina y el GABA, que están implicados en la percepción del dolor, el sueño y el estado de ánimo.
- Predisposición genética: Aunque no se hereda directamente, tener familiares con fibromialgia puede aumentar el riesgo.
- Sensibilización central al dolor: Se considera un factor clave. Los cerebros de las personas con fibromialgia procesan las señales de dolor de manera diferente, amplificándolas.
- Microbiota intestinal: Investigaciones recientes sugieren que la composición de la microbiota intestinal podría influir en la expresión del dolor y la permeabilidad del intestino, jugando un papel en la regulación de la expresión del dolor.
Mitos comunes sobre la Fibromialgia:
- “La fibromialgia es inventada.”
- Verdad: Es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud desde 1992. Los síntomas son reales y profundamente incapacitantes para quienes la padecen.
- “Es una enfermedad autoinmune.”
- Verdad: No se considera autoinmune porque no provoca inflamación ni ataca directamente el sistema inmunitario. Sin embargo, puede coexistir con enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide.
- “Produce inflamación.”
- Verdad: La fibromialgia no causa inflamación directa en los tejidos o articulaciones. Si hay inflamación, se debe buscar otra condición concomitante.
- “Solo afecta a mujeres.”
- Verdad: Aunque es más común en mujeres (predomina en una proporción de 2:1), también afecta a hombres y niños.
- “Es contagiosa.”
- Verdad: No, la fibromialgia no es una enfermedad infecciosa y no puede transmitirse de persona a persona.
- “Es una enfermedad mental.”
- Verdad: Aunque afecta la salud mental y puede coexistir con depresión y ansiedad, la fibromialgia es un trastorno neurológico que implica una disfunción en el procesamiento del dolor por parte del sistema nervioso central.
Diagnóstico de la Fibromialgia
El diagnóstico de fibromialgia es clínico y se basa en la evaluación de los síntomas y la exclusión de otras patologías. No existen pruebas de laboratorio o de imagen específicas que confirmen la fibromialgia.
- Criterios de diagnóstico: Un médico especialista (reumatólogo, neurólogo o de medicina interna) realiza el diagnóstico basándose en los criterios del American College of Rheumatology (actualizados en 2010 y modificados en 2011), que evalúan:
- Historial de dolor generalizado en “áreas dolorosas” durante al menos tres meses (se utiliza un mapa corporal para puntuar estas áreas).
- Severidad de síntomas acompañantes como fatiga, sueño no reparador y problemas cognitivos durante al menos tres meses.
- Exclusión de otras enfermedades con síntomas similares (artritis reumatoide, lupus, polimialgia, miositis, hipotiroidismo, etc.) mediante historia clínica, exploración física y pruebas complementarias (análisis de sangre, radiografías) que suelen dar resultados normales en pacientes con fibromialgia.
Fibromialgia: Tratamiento y calidad de vida
Una de las preguntas más importantes es: “La fibromialgia tiene cura?” La fibromialgia no tiene una cura definitiva, pero los síntomas pueden controlarse eficazmente mediante un enfoque multidisciplinario. Es poco probable que la fibromialgia desaparezca por completo, pero con el tratamiento adecuado, muchos pacientes logran mejorar significativamente su calidad de vida.
El tratamiento para la fibromialgia es fundamentalmente sintomático y busca mejorar el dolor, la fatiga y los síntomas acompañantes.
Opciones de tratamiento multidisciplinario:
- Farmacología:
- Medicamentos para aliviar el dolor: Algunos antidepresivos (como los antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina -IRSN-) y anticonvulsivos (como la pregabalina o gabapentina) han mostrado eficacia en el manejo del dolor y la mejora del sueño.
- Analgésicos: Pueden usarse para el dolor específico, pero con precaución para evitar la cronificación del uso.
- Infusión de anestésicos intravenosos y estimulación magnética transcraneal: Han mostrado eficacia modesta en estudios específicos.
- Es importante destacar que no hay fármacos específicos que “curen” la fibromialgia, pero sí que ayudan a controlar los síntomas.
- Psicoterapia ysalud mental:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Fundamental para manejar el estrés, los pensamientos negativos, el impacto emocional del dolor crónico y los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión que a menudo coexisten.
- Mindfulness y Meditación: Técnicas de relajación que ayudan a reducir la tensión física y mental, mejorar la conciencia corporal y gestionar el dolor.
- Grupos de apoyo: Participar en comunidades de pacientes permite compartir experiencias, disminuir el sentimiento de aislamiento y obtener apoyo emocional.
- Ejercicio y terapias físicas:
- Ejercicio moderado y regular: Actividades de bajo impacto como yoga, natación, caminar, o tai chi. El ejercicio es crucial para reducir la rigidez, mejorar la fuerza muscular y el estado de ánimo, aunque debe adaptarse al nivel de tolerancia del paciente para evitar brotes.
- Terapias físicas: Masajes, acupuntura, fisioterapia y estiramientos pueden ayudar a aliviar los dolores musculares y la rigidez.
- Hábitos de vida saludables:
- Rutina de sueño: Establecer un horario de sueño regular, crear un ambiente propicio para el descanso (temperatura adecuada, sin ruidos ni luces) y evitar estimulantes (cafeína, nicotina, alcohol) antes de dormir.
- Alimentación: Una dieta antiinflamatoria puede ser de ayuda, aunque es importante descartar previamente intolerancias alimentarias o condiciones como el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) y la celiaquía. Los alimentos fermentados (yogur, kéfir, kombucha) ricos en probióticos y prebióticos pueden fortalecer la barrera intestinal y mejorar la composición de la microbiota, lo que podría influir en la expresión del dolor.
- Manejo del estrés: Identificar y aprender a gestionar los factores desencadenantes de brotes de dolor.
¿Cuánto vive una persona con fibromialgia? ¿Qué daños causa?
La fibromialgia no reduce la esperanza de vida de una persona. Las personas con fibromialgia viven tanto como la población general.
Sin embargo, el impacto en la calidad de vida puede ser muy variable y, en algunos casos, limitante. La fibromialgia no causa daños estructurales en las articulaciones, músculos u órganos. Los “daños” que causa se refieren principalmente al deterioro de la calidad de vida debido a los síntomas crónicos:
- Dolor persistente y agotador: Puede dificultar las actividades diarias, el trabajo y las relaciones sociales.
- Fatiga crónica: Interfiere con la energía necesaria para la vida cotidiana.
- Problemas cognitivos: Afectan la concentración, la memoria y la capacidad para realizar tareas mentales complejas, lo que puede impactar la vida laboral y social.
- Trastornos emocionales: La ansiedad y la depresión son consecuencias comunes de vivir con dolor y fatiga crónicos y la falta de comprensión social, lo que a su vez puede agravar los síntomas de fibromialgia.
Por lo tanto, aunque la fibromialgia no es mortal, el tratamiento es crucial para manejar los síntomas, mejorar el bienestar emocional y físico, y permitir que la persona tenga una vida lo más plena y funcional posible.
La Importancia de un Enfoque Integral
Abordar la fibromialgia desde una perspectiva integral es crucial. Esto significa combinar la atención médica (diagnóstico y medicación bajo supervisión), el apoyo psicológico (TCC, técnicas de relajación), y cambios en el estilo de vida (ejercicio, sueño, alimentación).
Si sospechas que puedes tener fibromialgia o si ya has sido diagnosticado y buscas una mejor gestión de tus síntomas, no dudes en contactar a un profesional de la salud. Un diagnóstico precoz y un equipo multidisciplinario pueden allanar el camino hacia una vida con mayor bienestar y menos dolor.
¿Te gustaría saber más sobre alguna de las terapias mencionadas o tienes alguna otra pregunta sobre la fibromialgia?