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Constelar: ¿Qué es, Para Qué Sirve y Cómo Sana? [Guía]

Saber qué es constelar es entender una herramienta poderosa y profunda. En esencia, para qué sirve constelar es para mirar, entender y sanar “lealtades invisibles” y patrones de nuestra familia que, sin que lo sepamos, están afectando nuestra vida hoy.

que es y para que sirve constelar individualmente

Si estás aquí, es probable que sientas que algo te bloquea. Quizás repites las mismas historias en tus relaciones, sientes un enojo o una tristeza que no parecen tuyos, o te ves frenado en tu éxito profesional sin razón aparente.

Como psicóloga, he acompañado a muchas personas a explorar sus historias. Y una de las realidades que vemos en terapia es que no somos individuos aislados; somos parte de un sistema familiar. Somos la hoja de un gran árbol, y lo que afectó a las raíces, inevitablemente afecta a la hoja.

Las constelaciones familiares son una herramienta que nos permite ver el mapa de ese árbol. No es una solución mágica, sino una forma de diagnóstico vivencial que puede traer una profunda comprensión y alivio. En este artículo, te explicaré de forma clara y sencilla qué es constelar, cómo funciona y qué puedes esperar de este proceso.


¿Qué es Constelar exactamente? (Y no, no tiene que ver con la astrología)

Cuando hablamos de “constelar”, nos referimos a las Constelaciones Familiares. Esta es una herramienta terapéutica desarrollada por el filósofo y terapeuta alemán Bert Hellinger.

Hellinger observó que, al igual que las estrellas en una constelación, cada miembro de una familia tiene un lugar y un orden específico. Cuando ese orden se altera (por secretos, exclusiones, o tragedias no resueltas), las generaciones futuras (o sea, tú y yo) podemos, inconscientemente, tratar de “compensar” ese desorden.

¿Cómo lo hacemos? A través de lealtades invisibles. Por ejemplo:

  • Si un abuelo perdió todo su dinero, quizás tú tienes un miedo inexplicable a prosperar, como si inconscientemente le fueras “leal” a su destino de escasez.
  • Si un miembro de la familia fue excluido (una “oveja negra”, un aborto del que no se habla), quizás tú sientes un vacío o una sensación de no pertenecer a ningún lado.

Lo que Hellinger descubrió es que el amor, para que fluya sanamente, necesita orden. Constelar para sanar es, precisamente, mirar ese desorden y ayudar a que cada quien tome el lugar que le corresponde.


¿Para qué sirve Constelar? Los objetivos de la sanación

El objetivo principal de una constelación es revelar una dinámica oculta que está causando un problema en el presente. Sirve para sacar a la luz esos “contratos” inconscientes que firmamos con nuestro sistema familiar.

En mi práctica clínica, he visto que las personas buscan constelar por motivos muy concretos:

  • Patrones Repetitivos: “Siempre elijo parejas que me abandonan”, “En mi familia, nadie es feliz en el amor”, “Siempre tengo problemas de dinero”.
  • Conflictos Familiares: Problemas de comunicación con padres, hermanos o hijos que parecen no tener solución.
  • Bloqueos Emocionales o Profesionales: Sentir que “no mereces” el éxito, tener miedo a exponerte, o sentir que no encuentras tu lugar en el mundo.
  • Duelos No Resueltos: La incapacidad de superar una muerte, un divorcio o la pérdida de un trabajo.
  • Síntomas Físicos sin Causa Médica Clara: A veces, el cuerpo habla lo que la familia ha callado.

Constelar para sanar no cambia el pasado. Nadie puede hacer eso. Lo que hace es cambiar tu mirada sobre el pasado. Te permite “asentir” a la historia tal como fue, tomar la fuerza de tus ancestros (incluso con sus destinos difíciles) y liberarte de las cargas que no te corresponden. Se trata de poder decir internamente: “Querido abuelo, honro tu destino, pero yo elijo hacerlo diferente”.


¿Cómo funciona una constelación? (Grupal vs. Individual)

Existen dos formas principales de constelar, y ambas son igual de efectivas.

1. La constelación grupal (La más conocida)

Es la que quizás has visto en fotos o te han contado. Se hace en un taller con otras personas.

  • Tú (el consultante): Expones tu tema al facilitador (el terapeuta).
  • Los Representantes: Eliges a personas del grupo para que representen a miembros de tu familia (tu madre, tu padre, un abuelo, o incluso a ti mismo o a un concepto como “el dinero”).
  • El “Campo”: Aquí ocurre lo asombroso. Los representantes, sin conocer tu historia, empiezan a sentir emociones, impulsos físicos o sensaciones que pertenecen a las personas que representan. Esto se llama “percepción representativa”.
  • La Imagen Sanadora: El facilitador guía a los representantes a moverse o decir frases que ayuden a reestablecer el orden (por ejemplo, honrar a un excluido, hacer una reverencia a los padres).

2. ¿Para qué sirve constelar individualmente?

Esta es una pregunta clave, ya que muchas personas prefieren la privacidad de una sesión uno a uno. Constelar individualmente sirve exactamente para lo mismo que la grupal: revelar y sanar dinámicas ocultas.

En mi consulta, es una herramienta que uso con frecuencia por su intimidad y profundidad. En lugar de personas, usamos objetos:

  • Figurines o Muñecos: (Similares a los Playmobil) Se colocan en una mesa para representar el sistema.
  • Plantillas u Hojas de Papel: Se ponen en el suelo y tú mismo te paras sobre ellas, sintiendo la energía y la información de cada miembro de tu familia.
  • Visualización: Guiándote con mi voz, construimos la imagen de tu sistema en tu mente.

La ventaja de constelar individualmente es que es un proceso más contenido, ideal si te cuesta abrirte en grupo, y permite ir al ritmo exacto que tú necesitas, integrando la experiencia directamente en el diálogo terapéutico.


¿Qué pasa después? Los famosos “síntomas físicos después de constelar”

Esta es una de las dudas más grandes y quiero ser muy clara. Una constelación mueve información emocional muy profunda. No es solo una charla; es una experiencia que involucra a la mente, al espíritu y, sobre todo, al cuerpo.

Es muy común que después de una sesión, la persona experimente lo que yo llamo un “eco corporal”. El cuerpo está procesando y “digeriendo” la nueva información y liberando la energía estancada.

Algunos síntomas físicos después de constelar pueden ser:

  • Cansancio extremo: Es el más común. Tu sistema se está “reseteando”. Es una invitación a descansar.
  • Dolor de cabeza o mareo: La información mental se está reordenando.
  • Llanto o tristeza: Emociones que estaban atrapadas por generaciones pueden salir. Es una limpieza necesaria.
  • Sensación de gripe: El sistema inmune puede reaccionar a la liberación de estrés.
  • Una profunda sensación de paz y ligereza: Este es el “síntoma” más deseado. Es la sensación de haber soltado un peso que no era tuyo.

¿Qué hacer? Tratarte con mucha amabilidad. Beber mucha agua, descansar, no tomar decisiones importantes en los siguientes días y, sobre todo, no “sobre-analizar” lo que pasó. La constelación funciona a un nivel profundo; hay que dejarla “decantar”.


Mi mirada como psicóloga: ¿Es terapia?

Como psicóloga clínica, es importante para mí ubicar esta herramienta. Las Constelaciones Familiares son una herramienta fenomenológica, es decir, se basan en la experiencia y en lo que se muestra en el momento.

No es una psicoterapia completa en sí misma (como lo es la Terapia Cognitivo-Conductual o el Psicoanálisis), sino un complemento increíblemente poderoso. En mi enfoque, una constelación nos da un “diagnóstico del alma”, una foto instantánea de dónde está el desorden.

El trabajo terapéutico real viene después: ¿Qué hacemos con esa información? ¿Cómo integramos esa nueva mirada en nuestras decisiones diarias, en nuestros límites, en nuestra forma de relacionarnos?

Constelar para sanar es el primer paso. La terapia psicológica nos ayuda a dar los siguientes, fortaleciendo nuestro “yo adulto” para que podamos vivir esa nueva libertad que nos ha sido revelada.

La constelación te libera de la lealtad invisible; la terapia te enseña a caminar en esa libertad.


Referencias

  • Hellinger, B. (2001). Órdenes del Amor: Cursos seleccionados de Bert Hellinger. Herder.
  • Bowen, M. (1978). Family Therapy in Clinical Practice. Jason Aronson. (Contexto de la Terapia Sistémica y Transgeneracional).
  • Franke, U. (2005). El río nunca mira hacia atrás: Constelaciones familiares en la práctica individual. Alma Lepik.

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