Como psicóloga clínica, sé que muchas familias buscan entender qué tipos de castigos usar, la diferencia entre castigo positivo y negativo, y cuáles son los tipos de castigos para niños recomendados desde la psicología. En las próximas líneas te explico todo esto de forma sencilla, práctica y completamente aplicable.

¿Qué son los castigos y cómo funcionan?
Cuando hablamos de castigo desde la psicología, no hablamos de “pegar”, “gritar” o “humillar”. Eso no es disciplina: es violencia. En psicología, el castigo es una técnica conductual cuyo objetivo es disminuir una conducta no deseada. Sin embargo y esto lo digo desde mi experiencia clínica el castigo suele funcionar solo a muy corto plazo y, cuando se usa mal, tiende a generar culpa, resentimiento y problemas de conducta más profundos.
Por eso es tan importante saber qué tipos de castigos existen, cómo aplicarlos y cuándo evitarlos.
Tipos de castigos en Psicología
En psicología, existen dos grandes categorías:
- Castigo positivo
- Castigo negativo
Ambos son conceptos técnicos, y aunque sus nombres confunden a muchos padres, son fáciles de entender.
Castigo positivo: qué es y ejemplos prácticos
El castigo positivo consiste en añadir algo para disminuir una conducta. No significa “castigo bueno”, sino “agregar un estímulo”.
Ejemplos cotidianos
- Dar una consecuencia como tiempo fuera después de que el niño golpeó a un compañero.
- Hacer que el niño realice una tarea adicional por no cumplir con una responsabilidad.
Cuándo puede funcionar
Cuando se aplica:
- Sin gritos
- De forma inmediata
- Con una explicación clara
- Con coherencia
Desde mi experiencia clínica
He visto que este tipo de castigo puede funcionar en niños mayores de 6 años siempre que no humille, porque el foco está en relacionar la conducta con una consecuencia, no en generar miedo.
Castigo negativo: qué es y ejemplos prácticos
El castigo negativo consiste en retirar algo positivo para reducir una conducta.
Ejemplos cotidianos
- Quitar tiempo de pantalla por no cumplir una norma clara.
- Suspender un juego porque hubo agresión hacia un hermano.
- No permitir salir al parque si hubo comportamiento irrespetuoso.
Para quién funciona mejor? Generalmente:
- Niños mayores de 5 años
- Niños que entienden relación causa–efecto
- Familias con normas previamente establecidas
Lo que veo con frecuencia en consulta
Este tipo de castigo puede ser muy efectivo si se usa como parte de un sistema de disciplina positiva y no como una reacción impulsiva.
Tipos de castigos para niños (con ejemplos concretos)
Aquí incluyo solo los tipos recomendados desde la psicología clínica, basados en evidencia y en lo que he visto funcionar realmente con familias.
1. Tiempo fuera (Time-Out)
Consiste en retirar al niño del estímulo que refuerza la conducta y darle unos minutos para calmarse.
Claves para que funcione:
- Debe ser breve (1 minuto por año de edad).
- No es aislamiento emocional.
- No se hace en lugares oscuros, fríos o con cierre de puertas.
Ejemplo real:
Una mamá me decía en consulta: “Marcela, antes el tiempo fuera era castigo, ahora lo usamos como pausa para resetearnos todos”. Eso es disciplina respetuosa.
2. Pérdida lógica de privilegios
Es un castigo negativo, pero aplicado de forma lógica y proporcional.
Ejemplo:
Si rompió un juguete por enojo, pierde ese juguete temporalmente.
Si gritó durante un juego, pierde el turno.
Evita:
- Prohibir pantallas una semana.
- Quitar todo lo que le gusta.
- Castigos que el adulto no puede mantener.
3. Reparación del daño
Consiste en “arreglar” la consecuencia de la conducta.
Ejemplos:
- Ayudar a limpiar lo que ensució.
- Pedir disculpas.
- Ayudar a arreglar un objeto o buscar una solución.
Este método es especialmente poderoso porque enseña responsabilidad sin violencia.
4. Consecuencias naturales supervisadas
Permite que el niño experimente la consecuencia de su conducta sin castigo añadido.
Ejemplo:
Si no guardó sus colores, se pierden.
Si no llevó su abrigo, pasa frío momentáneamente (sin riesgos).
Este tipo de aprendizaje es muy efectivo y no deteriora el vínculo.
¿Cuándo NO usar castigos con niños?
Desde mi experiencia, desaconsejo castigos cuando:
- El niño está en crisis emocional.
- El adulto está enojado.
- El castigo se usa como amenaza constante.
- El castigo humilla o avergüenza.
- El niño no entiende la norma.
- El castigo no se puede cumplir.
El castigo mal usado crea miedo, no aprendizaje.
¿Qué usar en lugar de castigos?
Muchos padres me dicen: “Marcela, ya entendí los tipos de castigos… pero ¿qué hago para no castigar tanto?”. Estas son las estrategias más efectivas:
- Refuerzo positivo
- Modelado
- Anticipación de normas
- Elección guiada
- Rutinas claras
- Acompañamiento emocional
Estas herramientas no solo reducen la necesidad de castigos, sino que fortalecen el vínculo, la autoestima y la regulación emocional.
Los castigos pueden ser una herramienta útil, pero nunca deben ser la base de la crianza. Lo más poderoso no es eliminar conductas, sino enseñar habilidades.
Y desde mi experiencia acompañando familias, eso se logra con límites firmes, coherentes y afectivos.
Si necesitas apoyo para manejar la conducta de tus hijos sin gritos ni castigos dañinos, puedo acompañarte. Ofrezco terapia infantil en Medellín o terapia infantil online si te encuentras en cualquier otra parte del mundo con herramientas claras y adaptadas a tu familia. Agenda tu sesión y construyamos juntos una crianza más tranquila y respetuosa.
Fuentes
- American Psychological Association. (2020). Publication manual of the American Psychological Association (7.ª ed.).
- Skinner, B. F. (1953). Science and Human Behavior. Macmillan.
- Kazdin, A. E. (2008). Parent Management Training. Oxford University Press.
- Siegel, D., & Bryson, T. (2012). The Whole-Brain Child. Delacorte Press.